
Los "cuquitos" son réplicas en miniatura de las vasijas. Las características formales se mantienen, aunque por lo general el acabado es de mayor calidad que el de las vasijas grandes ya que se almagraban y bruñían. Se realizaban aparte de las tradicionales formas de las vasijas, otras como el gallo, la gallina o el pollo y evidentemente se les daba a los niños como juguetes.